Altos dirigentes chinos han pedido  mayores esfuerzos por parte de los funcionarios ante el creciente  número de casos de corrupción en los sectores médico y educacional. 

     En una conferencia nacional sobre la inspección disciplinaria  inaugurada hoy, el primer ministro chino, Wen Jiabao, destacó la  importancia de un sistema efectivo y pidió a todos los  departamentos del gobierno central que lideren con el ejemplo la  lucha contra la corrupción. 

     Por su parte, Wu Guanzheng, secretario de la Comisión Central  de Control Disciplinario del Partido Comunista de China (PCCh),  también señaló que "eliminar el mal comportamiento y asestar  golpes a la corrupción están estrechamente vinculados con la  estabilidad nacional y los intereses del pueblo". 

     Wu mencionó la necesidad de frenar la corrupción en la  adquisición y distribución de equipos y servicios farmacéuticos y  médicos, las irregularidades en el sector educacional, el excesivo cobro de la enseñanza, así como la violación de los intereses de  los campesinos. 

     Se investigaron el año pasado 2.755 casos de sobornos  comerciales en el sector sanitario, en los que estuvieron  involucrados valores superiores a 100 millones de yuanes (12,8  millones de dólares USA), mientras 693 trabajadores en el sector  fueron sentenciados de acuerdo con la ley o sancionados conforme a la disciplina del Partido. 

     Al mismo tiempo, unos 270 millones de yuanes de sobornos fueron devueltos por trabajadores médicos hasta el 31 de diciembre del  año pasado, informó el Ministerio de Salud Pública. 

     En China, algunas compañías o individuos ofrecen comisiones a  funcionarios de salud para conseguir contratos para sus  medicamentos y equipos médicos de inferior calidad, lo que ha sido la causa de muchos accidentes médicos.